Para solucionar dudas a la hora de contratar seguros privados de salud, vamos a facilitar las bases de ¿cómo contratar seguros de salud? Primero que todo hay que saber que los seguros privados de salud son contratos que se establecen con una aseguradora por los cuales sus titulares van a recibir una serie de prestaciones médicas y asistenciales para mejorar su bienestar. Esto es así, principalmente, porque contarán con un sistema complementario a la salud pública, en el que podrán recibir unos servicios más personalizados a través de la sanidad privada, así como evitar cualquier clase de espera en los procesos que solicite. En función del formato de seguro contratado se cubrirán sus gastos médicos a través de unas coberturas obligatorias y otras opcionales. En cualquier caso, los beneficios de contar con seguros privados de salud son indudables.

Pasos a seguir en la formalización de los seguros privados de salud

Para desarrollar correctamente el proceso de contratación de un seguro médico es importante que el usuario establezca unas pautas de actuaciones hasta disponer finalmente de su póliza. Entre los elementos que un usuario debe tener en cuenta para contratar su seguro médico están las siguientes:

  • Comparar las diferentes ofertas que presentan las compañías de seguros. Sólo así podrá decantarse por las que presenten mejores prestaciones, y en especial las más adaptadas a la salud del cliente. Además de mirar el precio, comparar todas las coberturas, extras, leer la letra pequeña…, son cosas que debemos hacer.
  • Comprobar que en sus condiciones estén incluidas las coberturas básicas que con más frecuencia vayamos a utilizar.
  • Si bien algunas aseguradoras no exigen del cliente un documento en que se exponga su estado de salud. Cada vez es más frecuente – especialmente cuando se padezca alguna dolencia de cierta importancia – que haya que rellenar un cuestionario. Se reflejarán sus enfermedades o lesiones, así como si han tenido alguna operación quirúrgica durante los últimos años. También pueden preguntarnos acerca del consumo de tabaco, hábitos en general, generalmente relacionados con nuestra actividad física y estilo de vida.
  • En cualquier caso, se exija dicho cuestionario o no, es preciso notificar la presencia de enfermedades o dolencias que puedan requerir de una atención médica más inmediata y/o  coberturas más amplias.
  • Elegir entre un seguro médico individual o uno familiar, para que también tengan derecho a las coberturas presentadas en estos productos los familiares más allegados: cónyuges e hijos, principalmente. En la modalidad familiar suelen aplicarse importantes descuentos casi siempre del 25% de su precio original, por lo que suele ser una opción interesante en la mayor parte de los casos.

A tener en cuenta al contratar seguros de salud privados

Las ventajas de tener un seguro médico de salud ya han quedado patentes y, además, las prestaciones se incrementarán desde el primer día. Pero pese a presentar ventajas en general, hay que analizar algunas características que presentan estos productos aseguradores en particular.

  • Mayores coberturas: frente a dos precios competitivos que nos hagan dudar hay que analizar las coberturas; por ejemplo: asistencia hospitalaria y extrahospitalaria, pruebas diagnósticas, tratamientos especiales o la obtención de una segunda opinión médica.
  • Coberturas no incluidas: puede que por error o para ahorrarse unos euros imprudentemente se haya firmado un contrato en el que se excluyen algunas prestaciones médicas que podemos necesitar en el futuro. Es importante revisar todo correctamente para que luego no haya sorpresas. Ya que contratamos este seguro para añadir un plus a la sanidad pública, no tendría sentido encontrar que no cubre lo que necesitamos.
  • Periodos de carencia: determinados seguros pueden presentar unos plazos de tiempo durante los cuales no se podrá acceder a una serie de servicios médicos desde su contratación. En este sentido, habrá que buscar las pólizas con períodos más breves para poder disfrutar de todas las coberturas desde el principio.

Con estos datos será más fácil contratar seguros privados de salud sin dejar nada importante atrás.

¿Por qué invertir en un seguro privado de salud es interesante?

Proteger nuestra salud debería ser una de nuestras principales preocupaciones. Si queremos sentirnos tranquilos en todo momento y saber que, si lo necesitamos, recibiremos la cobertura necesaria, un seguro privado de salud es la mejor opción.

Queda lejos la creencia equivocada de que el seguro médico es una propuesta destinada a ofrecer bienestar a los más privilegiados. Al contrario: no se trata de un gasto, sino de una inversión al alcance de todos los bolsillos.

El final del invierno se aproxima. Por ello, solemos descuidarnos y pensamos que ya estamos a salvo de gripes y resfriados. Sin embargo, no podemos bajar la guardia en estas fechas en las que las temperaturas y los cambios nos sorprenden. En este supuesto, un seguro médico es una garantía de atención en todo tipo de situaciones.

Por una parte, encontraremos una atención personalizada, tanto si hablamos de un resfriado como de una gripe. Además, en muchos casos, un seguro privado de salud nos proporciona garantías superiores: desde una consulta más directa y eficaz hasta la hospitalización, si fuera necesaria.

Puede que nos preguntemos para qué lo necesitamos. Si acudimos al caso concreto de España, durante el pasado 2015 alrededor de 9,2 millones de españoles tenía contratado un seguro médico. Esta gran cantidad de asegurados se debe a diversos motivos: la agilidad de trámites y reducción de tiempos de espera, el trato preferencial, la visita inmediata a especialistas y, sobre todo, una mayor comodidad.

Aspectos que condicionan un seguro médico

A la hora de contratar un seguro privado de salud, lo principal es comparar cuál es el más beneficioso para nosotros y quienes nos rodean. No solo debemos tener en cuenta el ahorro que obtendremos o las ofertas vigentes, sino qué coberturas, centros médicos y profesionales pueden ofrecernos.

Por otra parte, debemos pensar que el precio de un seguro médico no es un número fijo, sino que está condicionado por numerosos factores. Uno de ellos es la edad, ya que habrá más coste para aquellas personas más mayores. El tipo de cobertura también entra en juego, desde la básica (para cubrir hospitalizaciones o procedimientos más especializados) hasta la cobertura en consultas médicas y otros servicios.

Si elegimos un seguro que nos brinde la facilidad de elegir centro y especialista, también tendremos un coste más elevado, pero dispondremos de mayor comodidad y libertad. Por su parte, la estructura de copagos (pago de un porcentaje de los costes totales generados) es otro aspecto que debemos considerar.

En cualquier caso, las opciones son múltiples y las ventajas son considerables. La garantía de proteger nuestra salud y contar con la asistencia y los profesionales necesarios en cualquier momento ya no es un lujo, sino una mera decisión personal.

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