En esta ocasión te vamos a dar una serie de consejos para ahorrar, ideales si conduces una moto. Las motos son los vehículos más agradecidos de conducir. Y también los más baratos. Gastan poco y, a no ser que se traten de modelos de altísima cilindrada, siempre van a ser más económicos de mantener que un coche.

En cualquier caso, existen algunos trucos que, llevándolos a cabo, favorecen que el ahorro de combustible sea todavía mayor. Las recomendaciones de este artículo, sirven también para darnos algunas de las claves para conseguir una conducción lo más fina y correcta posible.

La manera correcta de conducir la moto

No está de más mencionar uno de los consejos para ahorrar más básicos: cuanto más rápido se vaya, más se va a gastar. Esto no quiere decir que si se quiere ahorrar en gasolina se tengan que formar colas eternas por la falta de velocidad. Pero sí que es cierto que hay momentos para rebajar la velocidad y, así, gastar menos, especialmente en trayectos rutinarios, y otros momentos en los que dar gas no te va a hacer ningún daño. Se deben evitar aceleraciones innecesarias y excesivas, usar el mando del gas de manera poco consciente y llevar el ralentí alto.

No hay necesidad, por ejemplo, de hacer grandes demostraciones de potencia y destreza. Entre semáforos, es preferible arrancar con suavidad y cambiar las marchas sin prisa. Es posible que el próximo semáforo siga en rojo y llevar a cabo una aceleración digna de gran premio lo único que causa es un gasto del todo innecesario. Por otra parte, una buena aerodinámica de la moto favorece el ahorro en combustible.

Consejos para ahorrar en el mantenimiento

  • Existen varias leyendas urbanas en lo que a ahorrar combustible se refiere. Algunas de ellas son ciertas. Por ejemplo, recomendamos que se procure no apurar el depósito de la motocicleta al máximo. Es preferible repostar cuando todavía hay cierto margen. Y otra recomendación, que puede parecer baladí pero no lo es tanto, es intentar repostar cuando la temperatura es menor. O sea, por la mañana a primera hora o ya por la tarde. Por estar fría, la densidad de la gasolina repostada será mayor y, por tanto, la igualdad de litros puestos, consiguiendo así un pequeño extra.
  • No menos crucial en el ahorro de combustible es la puesta a punto y el adecuado mantenimiento del vehículo. Es trascendental que todos los componentes de la moto estén en óptimas condiciones, que no haya inconvenientes, ni averías, ni incidencias. Es necesario asegurarse de que el filtro del aire esté limpio. Es un notable mecanismo de ahorro.
  • El perfecto estado de los neumáticos también favorece una conducción más fina y un gasto de combustible menor.
  • Por último, es importante comprobar el estado de la cadena, la corona y el piñón de ataque.

 

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